La empresa no paga con normalidad los sueldos desde mediados de 2012 y debe una media de siete nóminas a cada miembro de la plantilla porque los pagos que se han realizado han tenido carácter ocasional y no regular. En este plazo de tiempo, Intereconomía no ha realizado ningún ERE y tampoco ha recurrido a presentar concurso de acreedores, medidas habituales en estos casos. Este hecho ha llevado a pensar a los trabajadores y a las trabajadoras que la falta de pago no está justificada