Hoy tenemos una nueva oportunidad de dejar bien claro que no
estamos de acuerdo con la reforma laboral; que no nos lo creemos; que sabíamos
que habría reforma laboral aun con buena situación económica, pero se han aprovechado
del pésimo momento de la economía; que sabemos que forma parte del cambio de
modelo para acabar con las condiciones sociales, tal y como deseaban desde hace
mucho tiempo los que dicen que son empresarios en España. A esos sí que había
que reformarlos o al menos darles unos cuantos cursos de formación, como
hacemos los trabajadores españoles para reciclarnos. Las condiciones laborales
de este país, que tanto tiempo nos han costado alcanzar, están todavía lejos de
las de nuestros compañeros de la Unión
Europea , porque esa es otra de las mentiras: los trabajadores
españoles no tenemos, ni siquiera teníamos, las mismas condiciones de los
vecinos europeos, pero los dirigentes comunitarios con el apoyo del gobierno
español, quieren tener mano de obra china pero de casa.
Los trabajadores y las trabajadoras no somos los culpables
de: la mala gestión; los desatinos a la hora de invertir en nuevos negocios; los
cuentos de la lechera; los despilfarros; los desfalcos; las desproporciones
salariales; la incapacidad de los empresarios; el desmesurado reparto de
dividendos de los empresarios, etc.. Y mucho menos de los despropósitos de los
que dicen que nos gobiernan. Los trabajadores y las trabajadoras somos simplemente
las víctimas.