20 de febrero de 2014

El Grupo Zeta no vuelve a las negociaciones y no acepta la propuesta de los trabajadores

El Grupo debe pagar en los próximos cuatro años la deuda fiscal de 25 millones de euros que Hacienda le impuso tras las inspecciones realizadas en los años 1992 y 1994. Una época de vacas gordas para la empresa, que dilapidó los importantes beneficios obtenidos con su entrada en el mundo multimedia. Una entrada saldada con resultados desastrosos que se ha sumado al hecho de no haber pagado los impuestos de los beneficios de los años de bonanza, algo que pone ahora en peligro la viabilidad de la compañía