2 de diciembre de 2008

EL CHOCOLATE DEL LORO

Tocamos ya las Navidades con la punta de los dedos y con fechas tan entrañables nos abruman las buenas costumbres y las siempre añoradas tradiciones: lucen adornos en las calles, suenan villancicos, recogemos juguetes para los menos afortunados, la habitual sorpresa de la “cesta”… y la fiesta de la Empresa. Pero henos aquí descentrados porque por primera vez y sin que nadie lo hubiese previsto hemos suspendido una de esas tradiciones que, como el turrón, adornan la Navidad en la COPE: un lustro ha pasado y con rojos o azules siempre se ha celebrado. ¿Por qué? Porque no cuesta dinero: es por intercambio. Primero fue el 15%, luego fueron los taxis, después algunas comidas y ahora la Fiesta de Navidad que maldita la gracia, pero era un acontecimiento que de alguna forma nos obligaba a todos. No hay explicación oficial, que sepa esta Sección Sindical. Y lo peor es que no conseguimos entender las razones que han llevado a la Dirección a tomar estas impopulares medidas de “ahorro”. Hasta donde sabemos (y creednos, nos cuesta mucho enterarnos) la situación de COPE no es dramática. Las cuentas no pintan óptimamente pero tampoco se prevén pérdidas en este ejercicio, lo cual nos alegra y nos tranquiliza enormemente, un mérito en gran parte del departamento Comercial. Entonces ¿cuál es el significado de toda esta parafernalia? ¿por qué este “cara a la galería”? ¿nos niegan un taxi a los trabajadores y se permiten catering de una de las empresas hosteleras más caras de Madrid para sus delicados paladares? ¿no hay fiesta de Navidad porque estamos fatal y nos regañan si se nos ocurre mencionar la expresión ERE? Es sólo un ejemplo del cúmulo de despropósitos que estamos contemplando atónitos y que no conseguimos encajar en ningún escenario lógico. La radio no pierde dinero, al menos eso nos han estado contando hasta ahora, aunque evidentemente no vivimos épocas de grandes ingresos ¿Dónde está el problema entonces? ¿nos han mentido, o para qué están ahorrando? Dado nuestro desconcierto sólo nos resta decir una cosas: los ajustes donde desde hace tiempo se piden a gritos, pero que no venga ahora con un innombrable a la COPE: no lo vamos a consentir y razones tenemos para mantener esta postura.