8 de enero de 2009

NO SE EXPLICA

No se explica. Sobre todo porque los comunicadores de esta casa están constantemente diciendo que en este país hay demasiados puentes, que algunos son acueductos, que aquí no trabaja ni el tato… y todo en aras de su supuesta ideología liberal. No se explica porque así criticamos al mundo pero luego llegan épocas señaladas y ahí les vemos: tres semanitas de vacaciones en Navidad, los tres, que desaparecieron el 18 de diciembre, ya ha pasado Reyes y todavía no han respirado el cargado aire de la Redacción. Todo hay que decirlo, se salva José Antonio Abellán que con todo no ha abandonado el fuerte en todas las Navidades. Si otras veces ha merecido reproche, hoy hay que quitarse en sombrero.

Se prevé un año pésimo en cuanto a los ingresos publicitarios en medios de comunicación, la tendencia en el EGM no es precisamente para tirar cohetes, y ellos en medio de este estado de tribulación general, de vacaciones tres semanitas justo cuando el departamento Comercial pelea el cierre de los grandes contratos para el año en curso. Unos genios vamos. Afortunadamente los compañeros que les sustituyen en la antena son grandes profesionales, pero con todo, el reclamo para la audiencia de la COPE y sus anunciantes son estas estrellas y por eso se les paga tan bien, demasiado si dividimos sus ingresos por el número de programas que hacen. Hay más trabajadores en esta casa que tienen también contrato mercantil y que no pueden irse de vacaciones porque se les descuenta de sus honorarios. Pedimos un ejercicio de responsabilidad, llegados a este punto toca a todos arrimar el hombro, ser conscientes de la situación y afrontar el reto de ser competitivos. Y si para ello hay que coger las vacaciones que tiene todo hijo de vecino, pues así sea que es un mal menor. Las vacaciones escolares, para los maestros, que cobran como maestros, y no como comunicadores de COPE. Y la Dirección tocando el violón.