15 de octubre de 2009

TRES DÍAS DE SUSPENSIÓN DE EMPLEO Y SUELDO

Esa es la sanción que la Empresa ha impuesto a nuestro compañero Luis por la negligencia cometida y ya conocida por todos. Tres días a los que hay que sumar los casi dos meses que nuestro compañero lleva sin hacer su labor en deportes, limitándose al archivo y a algún que otro boletín en Rock & Gol, una represión a entender de la Sección Sindical más dolorosa y humillante, que podría haber tenido consecuencias legales que nunca nos hemos planteado.

La Empresa basa su decisión exclusivamente en el daño moral y profesional que la filtración del expediente a un confidencial ha supuesto para este trabajador, extremo que se le hizo ver en las alegaciones presentadas por las secciones sindicales de CCOO en COPE. La Dirección de COPE decidió basándose en la defensa que se hizo de él desde el sindicato.

Nos da un poco de vergüenza reproducir aquí las presentadas por la Mayoría del Comité de Empresa de COPE Madrid: baste decir que en la segunda línea “condenaban” a nuestro compañero a pagar por una falta muy grave, cuando ni la Empresa se atrevió a calificarla ya que es el árbitro nombrado para este expediente es el único capacitado para hacerlo. Mejor que no hubiesen hecho nada.

Nunca hemos entendido cómo la Empresa se ha atrevido a cuestionar la actitud de nuestro compañero, teniendo en cuenta determinadas actuaciones que se realizan en otros departamentos, por orden de la propia Casa. Al margen de la negligencia cometida por nuestro compañero, hay un hecho incuestionable: el acoso y derribo al que se vio sometido, entendemos además que con un componente sindical incuestionable. Luis ha tenido que aguantar la filtración a PRnoticias, ha tenido que ver carteles y leyendas pintadas a mano con ánimo de injuriarle y fondos de pantalla con su fotografía, colocados reiteradamente.

La filtración al confidencial digital se produce cuando sólo hay tres personas que conocían la existencia de expediente, expediente que se abrió de una forma sin precedentes: dejando que el compañero cometiera de forma reiterada el error sin avisarle previamente. Supuestamente esa filtración parte o bien de los que conocían el expediente, o bien a través de una comunicación oficial o extraoficial a la persona que lo filtró; hechos que para esta Sección Sindical son sumamente graves y sobre los que hemos pedido responsabilidades a la Empresa.

Nuestro compañero de CCOO ha visto peligrar su puesto de trabajo en esta Casa por la constante intención de desprestigiarle. Seguramente la culpa es de esta Sección Sindical que desde hace más de dos años ha sufrido el acoso constante, las zancadillas y el intento de desprestigio llevado a cabo por personas que se dicen nuestros compañeros y que en su mayor parte decidieron en un momento dado sentarse del otro lado de la mesa en el cuarto del Comité. Hasta ahora hemos callado y hemos aguantado, aunque pusimos en conocimiento de la Empresa estos hechos desde el primer momento. Hemos callado porque ha habido hechos que ponían en peligro la continuidad en la Empresa de estas personas, y lo hemos hecho para evitar una ruptura brutal que solo perjudicaría a la plantilla. Seguramente eso les ha crecido. Ahora, hemos puesto en manos de la empresa material suficiente para que actúe en consecuencia. Y si ésta decide no hacer nada, será la propia Sección Sindical de CCOO la que actúe, por abuso y persecución sindical. A Luis le atacan porque es el cabeza de lista de CCOO, como antes lo hicieron con Fernando de las Heras y con otros miembros de la candidatura. Con él han aprovechado un error, fruto incluso de la tensión que a diario tenemos que soportar.

Hoy somos nosotros, pero mañana puedes ser tú o cualquier otro. Tal y como están las cosas, no podemos andarnos con tonterías. Todos estamos con Luis: nadie tiene derecho a sacralizar a un trabajador por un error. Nosotros jamás lo hemos hecho y como sabéis, no nos han faltado oportunidades.