9 de diciembre de 2009

EN EL NOMBRE DEL PADRE

El presidente de COPE, Alfonso Coronel de Palma (en la FOTO) ha encontrado por fin la forma de atajar la crisis en la radio, claro, solo en la radio: despedir a 4 mileuristas. 4 compañeros que llevaban muchos años en la COPE, toda su vida prácticamente y a los que ha dejado en la calle, en plenas Navidades, y con el agravante de haber roto de un plumazo todos los derechos que habían generado durante su vida laboral.

No han recogido sus míseras indemnizaciones porque obvio no están de acuerdo con su despido. Este mes no van a cobrar. No se les ha dado ni una sola oportunidad: carta de despido y burofax en vísperas de puente y a correr. Menos mal: ya estamos salvados. O no, porque siguen corriendo los euros hacia proyectos estériles, hacia otras personas que con contratos mercantiles cuestan más que los mileuristas de la COPE de toda la vida. Está claro que ya no les valemos, y como pañuelos de papel, nos tiran a la basura, sucios y viejos para que ya nadie nos pueda reutilizar.

Alfonso Coronel de Palma quiere reinventar la COPE, con sangre nueva, de los que a él le entienden. Alfonso Coronel de Palma rebaja los derechos laborales, cada vez somos menos de plantilla y cada vez hay más colaboradores, en todos los sentidos. Alfonso Coronel de Palma gestiona, y no va con segundas, como si esto fuese una multinacional con base en Manhattan, pero es la COPE, una empresa que siempre ha querido a los suyos, que siempre ha respetado la dignidad de las personas. Nunca se había producido un ataque así a la plantilla. El propietario jamás lo había consentido. Nunca se había gestionado con tanta oscuridad. No se nos da la información que pedimos por escrito, ni tampoco verbalmente. Y es más, se nos ha advertido que habrá más como ellos. La verdad, y por desgracia, no nos sorprende. Esperábamos algo así teniendo en cuenta el currículum conocido de Don Alfonso. Por principio, con muy buena voluntad pensamos que había tomado nota de lo ocurrido con Eurobank. La ley está para cumplirla, pero ¿qué se puede esperar de una personas que mientras predica la cosmovisión cristiana de la vida, y se encomienda al Espíritu Santo en público, está inhabilitado por el gobierno de España por 5 y 3 años, y condenado a pagar una multa de 50 y otra de 30 mil €? Su capacidad de gestión estaba ya claramente demostrada. Puede verse en el BOE. Al contrario que nuestros compañeros despedidos, con una hoja de servicio sin mácula.

Nos duele cada despido. Nos duele cada euro que se han gastado no sabemos en qué de la tesorería que tan celosamente había acumulado el propietario para impedir situaciones como esta y nos deja sin aire que tres de los despedidos sean afiliados de CCOO. Porque esta Sección Sindical ha sido especialmente combativa con la oscura gestión y con las formas. Y ahora vemos como atacan a las personas que a ella pertenecen. No lo permitiremos bajo ningún concepto.

Esto se tiene que acabar: nos merecemos saber en qué se está gastando el dinero, si realmente venden ahorro o no, y sobre todo, cómo va a ser nuestro futuro, sin caprichos y sin vaivenes. La solidez del producto COPE , buque insignia de este supuesto grupo de comunicación, es imposible sin el apoyo y la complicidad de la plantilla, que ahora mismo, siente un miedo atroz a que suene el teléfono y sea el director de Recursos Humanos para rescindir tu contrato, no se sabe muy bien porqué o para rebajarte el mísero sueldo de mileurista que sudas cada día. Y lo que más duele es que se haga en el nombre del Padre.