El Comité de Empresa de COPE Madrid por fin ha decidido convocar una Asamblea de Trabajadores para el próximo 18 de junio, más de dos años después del triunfo de la actual Mayoría, y teniendo en cuenta que según el reglamento que ellos mismos aprobaron deberían celebrar, al menos, una al año. Pelillos a la mar porque la situación lo requiere. Lo triste es que en la reunión ordinaria celebrada este mes de junio, la Presidenta comenzó diciendo que “no tenía nada que contar” y se limitó en un primer momento a poner sobre la mesa tres temas que, dadas las circunstancias por las que atraviesa la Compañía, podríamos calificar de menores. Sólo cuando los representantes de CCOO mostramos nuestro escándalo, y les acusamos de mantener un inmovilismo sospechoso, decidieron convocar una asamblea de trabajadores. Nos pidieron sugerencias, y les contestamos que como siempre, todo lo que proponíamos recibía la más absoluta indiferencia y el rechazo expreso por su parte. El último ejemplo: el 7 de mayo se celebró una jornada reivindicativa en todos los medios de comunicación. Recordaréis la iniciativa del lazo de papel. Nuestra idea era convocar una concentración a las puertas de COPE para mostrar nuestra solidaridad con los 3.000 trabajadores despedidos de los distintos medios de comunicación y al tiempo, mostrar nuestra preocupación por la situación de COPE. No recibimos el apoyo de la Mayoría, y lógicamente desechamos la posibilidad: no íbamos a exponer a la gente que nos apoya exclusivamente. Ahora, habrá Asamblea. Os invitamos a todos a acudir y a hacer propuestas. Sospechamos que el Comité no se va a mover si vosotros no lo obligáis a tomar decisiones. Suponemos que saben más cosas de las que cuentan, y si no es así, casi es más preocupante. En una situación como esta, es una gravísima irresponsabilidad permanecer impasible, a la espera de acontecimientos, y más teniendo en cuenta los hechos que nos preceden: si no te mueves, te atropella el camión. Al menos, que tanto Propietarios como Dirección perciban inquietud, y que noten que tienen enfrente a un Comité que no se va a quedar quieto.
