La Asamblea de Delegados de los trabajadores de la Cadena COPE ha ratificado por una amplísima mayoría el pre-acuerdo alcanzado por la mesa negociadora para aplicar los ajustes necesarios que hagan viable la empresa. 48 de los 51 delegados asistentes a la reunión tomaron esta decisión tras haber consultado a sus compañeros y al escuchar las explicaciones de la mesa negociadora, los representantes sindicales y de la dirección de la empresa. Otras tantas emisoras que no tienen representante han votado y han enviado sus actas de conformidad al Comité Intercentros apoyando el pre-acuerdo. El ejercicio de responsabilidad que los presentes de los trabajadores han hecho es digno de mención, a tenor del miedo que todos tenemos al futuro.
En la reunión con la dirección de la empresa se nos ha dejado muy claro que en ningún momento se va a modificar el espíritu de ese pre-acuerdo, y se ha respondido positivamente a las peticiones de las distintas asambleas sobre el modo de aplicarlo, matizando algunos aspectos especialmente lesivos para algún colectivo o persona. También se nos dejó muy claro tanto en la reunión previa como en la intervención que la dirección de la empresa hizo ante la Asamblea de Delegados, que el camino está trazado y que o bien nos desplazamos por el o no habrá más esfuerzo.
Tenemos ante nosotros un abismo y solo caben dos opciones: o intentar mantenernos para no caer o directamente tirarnos. Los delegados han optado por atarse con cuerdas para, entre todos, intentar mantenernos en el alero y tirar hacia atrás para retomar la subida. No se entiende por tanto alguna actitud que ha pasado de no contar con sus compañeros para nada, cuando otros advertíamos del peligro, a exigirles la responsabilidad de que tomen la decisión: si te han elegido debes ser tu el que responda por ellos en conciencia cuando las cosas se ponen feas. Si esto en nepotismo, como se llama lo que ocurría antes, cuando supuestamente no pasaba nada.
De los resultados responderemos todos en el futuro, porque nosotros sí apostamos porque haya futuro. Queda ahora una ardua tarea que no será grata para nadie: hay agentes bombardeando, descontentos y celosos, incertidumbre y en algunos casos mediocridad e incluso miseria para entender la grandeza de lo que la plantilla de la Cadena COPE ha puesto sobre la mesa: su sacrifico.
Debemos entender que esto nos trasciende personalmente, es la historia de un proyecto y de una trayectoria en peligro, y de los pequeños engranajes que día a día trabajamos para ponerlo en marcha. Ahora la pelota está en el tejado de los responsables. De su acierto depende que esta situación revierta y volvamos a situarnos en el lugar que nos corresponde en la sociedad y en el mundo particular de cada uno. Seamos sensatos y trabajemos juntos. Por favor: no más chinas en el camino.
