6 de mayo de 2010

MISILES Y PETARDOS

Este acuerdo no tiene como objetivo fastidiar a nadie. Es el mantra que desde la dirección se nos viene repitiendo desde el momento en el que se retiró la primera propuesta de recortes y se comenzó a negociar sobre la que habíamos acordado los trabajadores de Madrid en Asamblea. Compramos la buena voluntad de nuestros interlocutores, pero hay muchos petardeando. Petardean los que intimidan a los trabajadores para que se acojan al denominado “plan social” prometiendo bienes o augurando desgracias. En el difícil equilibrio que supone este acuerdo cuyo único objetivo es darnos una oportunidad, hoy toca hacer entender que irse al paro no equivale a un premio en la lotería: no nos vamos de vacaciones, nos mandan al paro porque la empresa lo necesita.

Perderemos dinero, unos más y otros menos, pero todos vamos a comprobar cómo nuestra precaria economía se empobrece todavía más. Los que no optamos por el “plan social” nos veremos sometidos al ERE simplemente porque nuestros salarios no nos permiten perder más dinero, ni siquiera nos podemos permitir perder el que se nos va a descontar porque el paro no paga el 100%. No somos menos profesionales y nuestro compromiso con la empresa tampoco es menor. Simplemente no podemos y tenemos la potestad de no hacerlo. Y habrá que organizar los días según el criterio del Ministerio de Trabajo, que ha ido a máximos. Tal y como hicimos ver a la empresa, tendrán que organizarlo mayoritariamente en días laborables.

Es despreciable la actitud de algún responsable que trata a los trabajadores a su cargo como si fueran ganado. Sabemos que hay que reactivar la publicidad en las emisoras y en cadena, pero seguro que no lo vamos a hacer con campañas publicitarias que contravengan el Ideario. Es muy importante que los encargados de hacerlo sepan que exprimir, asustar o intimidar a los trabajadores ofende tanto al Ideario y a la línea de la propiedad como hacer microespacios sobre clínicas abortistas. Es atentar contra la dignidad de la persona.

No nos paramos ya a valorar otros asuntos que van directamente contra el acuerdo como viajes y demás, porque nos parecen incalificables, y una muestra de debilidad y desprecio a todos que pone los pelos como escarpias.

Parece que alguien tiene mucho interés en que esto no salga adelante. Nos tiran con petardos y misiles. Hasta ahora hemos tenido suerte: han errado el tiro.