23 de septiembre de 2011

El canon de la LFP para las radios pone en riesgo el empleo en esas empresa y el derecho a la información de la ciudadanía

El Comité Intercentros de la Cadena COPE rechaza la intención de la Liga de Fútbol Profesional y se adhiere a la postura que mantiene la Asociación Española de Radiodifusión Comercial.


El Comité Intercentros de la Cadena COPE rechaza frontalmente la pretensión de la Liga de Fútbol Profesional de cobrar a las radios por la información que facilitan a sus oyentes sobre los partidos de Liga y de Copa y considera que no está justificada en ningún caso, al mismo tiempo que muestra su total acuerdo y se adhiere a la postura que está manteniendo la Asociación Española de Radiodifusión Comercial. En primer lugar porque la LFP no ofrece la exclusividad de la transmisión como en el caso de las televisiones, y en segundo porque no se trata de transmisiones continuas del juego sino que están salpicadas por comentarios e intervenciones de especialistas e invitados y todo integrado en programas deportivos que ofertan a los oyentes más posibilidades y no solamente lo que sucede en el terreno de juego.




Pero es que además se ponen en juego muchos puestos de trabajo en un momento en el que los medios de comunicación pasan por una etapa muy difícil por la caída de la publicidad. En el caso de la Cadena COPE en particular porque además pone en peligro la viabilidad de la empresa en sí después de haber salido de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo en el que sus trabajadores hemos mostrado total profesionalidad: si nuestros programas deportivos dejan de ser rentables correríamos el riesgo de recortes en el capítulo de plantilla. Además, la tesitura está provocando condiciones de trabajo precarias o de riesgo para los profesionales de la información, ubicados en medio de una grada para poder realizar su trabajo.


Con esta pretensión de la Liga de Fútbol Profesional, a juicio del Comité Intercentros de la Cadena COPE, se puede vulnerar también el derecho a la información que consagra la Constitución. La ciudadanía tiene el derecho a estar informada. Y la trayectoria en este caso es preocupante: primero tuvieron que pagar las televisiones, ahora quieren que paguen las radios, dentro de unos meses -si esta operación sale bien- le reclamarán dinero a los periódicos, y finalmente dirigirán su objetivo a los medios digitales. La conclusión es que la ciudadanía sólo podrá estar informada si los medios de comunicación pagan para poder obtener esa información.


Pero es que el daño podría afectar al deporte en general: aunque la LFP no entre en ello, los programas deportivos de las grandes cadenas no sólo informan de fútbol. Lo hacen también de baloncesto, balonmano, fútbol sala, ciclismo, automovilismo, etc. ¿Deberían los dirigentes de estos deportes reclamar también una cantidad económica porque sus campeonatos se incluyen en el desarrollo de estos programas? Desde el Comité Intercentros de la Cadena COPE creemos que si este proceso se mantiene, sus consecuencias negativas recaerán sobre los trabajadores de estas empresas en forma de mayor precariedad en el empleo e incluso de destrucción de puestos de trabajo, y al mismo tiempo habrá una merma importante del derecho a la información que tiene la ciudadanía.