Se pone fin
así a una reivindicación histórica abanderada por CCOO.
Los sindicatos
CCOO y UGT y la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC) firmaron
hoy el I Convenio Colectivo de Ámbito Estatal de Radiodifusión Comercial
Sonora, que tendrá una validez de cuatro años, desde el 1 de enero de 2012
hasta el 31 de diciembre de 2015 y pone fin así a una reivindicación histórica
abanderada por CCOO.
El acuerdo fue suscrito por el
presidente y el secretario general de la AERC, Rafael Pérez del Puerto y
Alfonso Ruiz de Assin, respectivamente; el secretario general de la Federación
de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO, Enrique Fossoul; el secretario de
Acción Sindical de la FSC-CCOO, Juan Carlos Rodríguez de la Coba; el secretario
de Acción Sindical, Comunicación y Relaciones Internacionales de la FES-UGT,
José Antonio Gracia, y el secretario de Comunicación Social, Cultura y Deporte
de la FES-UGT, Carlos Ponce. Previamente se habían firmado las copias del
convenio que se remitirán al Mº de Trabajo por: Juan Martínez, secretario
general del Sector de Medios de Comunicación, Artes, Cultura y Deporte de
FSC-CCOO; Fernando de las Heras, de la Comisión Ejecutiva del Sector y Pilar
Falagán y Alberto Hervás que, con Francisco Pelegrín, han formado parte de la
comisión negociadora del Convenio por parte de CCOO.
Con este convenio, las plantillas de las pequeñas cadenas y emisoras de radios
comerciales podrán acogerse a un necesario mecanismo regulador dentro del
sector, superando una carencia básica en los medios de comunicación y dotando a
los trabajadores y trabajadoras de un elemento vital para sus derechos
laborales.
El sector de radio está dominado por las grandes cadenas que, con sus emisoras
propias y asociadas, ocupan la mayoría del espacio radioeléctrico que se
completa con las emisoras locales de multitud de municipios españoles. Las
grandes cadenas tienen convenios colectivos propios, por lo que sus plantillas
no carecen de ese elemento regulador tan importante que marca el devenir de las
empresas. Pero la vida en el resto de las emisoras es muy diferente. Nada
regula su marcha y las condiciones de trabajo de una serie de personas dependen
de los propietarios de las emisoras.
CCOO considera que con el acuerdo se cubre un vacío de muchos años que era
necesario llenar. La negociación ha estado marcada por dos puntos: las
categorías y los salarios. En el primer punto, el convenio impedirá que se
produzcan irregularidades y contradicciones entre la labor desempeñada y el
nivel ocupado y que, en el caso de que sucedan, puedan denunciarse.
Para dar estabilidad al sector, las tablas salariales están pactadas para los
próximos cuatro años con un incremento anual importante, además son de
aplicación obligatoria para todas aquellas empresas de radio que cuenten con
convenio propio pero cuyos salarios estén por debajo de los pactados en el
texto, si bien aquellos trabajadores que estén por encima mantendrán sus
condiciones económicas. El convenio recoge que, en el cuarto y último año de su
vigencia, los incrementos salariales de las dos primeras categorías, la de los
jefes, vayan a parar a las dos siguientes categorías, es decir, a las del
personal. Con lo que se logra reducir las diferencias económicas entre jefes y
trabajadores.
La larga negociación ha coincidido con la situación de crisis que vive el país
en general y el sector de medios en particular, pero no por esto se han dejado
de defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras de la
radiodifusión.