22 de abril de 2015

Carta abierta de Ana Luisa

QUERIDOS COMPAÑEROS

En los últimos días, muchos de vosotros me preguntáis acerca de las cosas que aparecen publicadas en distintos medios digitales, filtradas en unos casos, con dudoso objetivo y en boca del propio presidente en otros.

Son temas de los que yo, que como sabéis no estoy en el Intercentros, solo puedo hablaros contándoos lo que sé o lo que me cuentan cuando pregunto.

Sobre las declaraciones del presidente, ya habéis visto el comunicado que ha puesto en los tablones el Intercentros en el que estamos representados todos a través de CCOO y UGT, aclarando que esas declaraciones no se corresponden con lo acordado y con lo recogido en las actas correspondientes, unas actas que aprueban por unanimidad, las personas de CCOO y UGT que están en el Intercentros y unas actas que tienen validez legal ante cualquier juez.

En lo que respecta a las filtraciones, solo puedo deciros más de lo mismo y sé que vosotros lo sabéis ya, porque muchos hasta le habéis puesto nombre a la persona de la que, supuestamente, pueden proceder las filtraciones.

Tanto sobre los despidos, como sobre los descuentos del plan social, etc., las actas que tenéis en parte copiadas en los tablones y que, repito, hacen fe ante un juez, aprobadas, repito, por unanimidad entre UGT y CCOO son lo que realmente hay. Y yo, ni quiero ni tengo tiempo para perderlo, imaginando intrigas de mente calenturienta, pensando que todos, UGT y CCOO me engañan. Sé que vosotros, la mayoría, tampoco. La vida sería insoportable bajo la paranoia de sentirse engañados por todos.

Personalmente no soporto el juego sucio y menos cuando se lleva a cabo por intereses espurios, disfrazados de buenismo. Por eso, aunque, como digo, yo solo os puedo contar lo que leo en las actas, que, por cierto, están en el Intecentros, a disposición de quién las quiera consultar y lo que me cuentan mis compañeros de sección sindical de CCOO en los que confío plenamente, me tomo la libertad de contaros lo que sé, que no es mucho. Sé que no es políticamente correcto y que, como en otras ocasiones, algunos aprovecharán para crujirme, pero entiendo que no me habéis elegido para representaros estos años en el Comité de Madrid para hacer amigos ni bailarle el agua a nadie, sino para dar la cara cuando hay que hacerlo. Aquí está la mía, para que me la rompáis por los errores que me competen y para plantársela a quienes tratan de esparcir basura indiscriminadamente.

Han sido unos años en los que, junto con mis compañeros de la Sección de CCOO, hemos arrimado el hombro para hacer una piña con los representantes que habéis elegido por mayoría. Han sido años en los que, como mis compañeros de sección sindical, como yo, hemos hecho las cosas lo mejor que hemos podido, que hemos sabido y que nos han dejado. En lo que a mi respecta, y creo hablar también por ellos, si os he decepcionado, lo lamento profundamente y os pido perdón. Como digo, siempre he querido hacer las cosas bien y decirlas como siempre, al estilo Pombo, con claridad y sin morderme la lengua.

Me gustaría daros más datos, pero es lo que sé y lo que sé lo pongo siempre a vuestra disposición, para que saquéis vuestras propias conclusiones acerca de dónde y porqué vienen los tiros. Os lo debo.

Perdón también por el tiempo que os estoy robando. Intento no entrar como un Miura a todos estos trapos y más, cuando puede parecer que me estoy defendiendo de algo de lo que ni yo, ni mis compañeros de sección sindical somos culpables, pero, por un lado es una forma de responder, dentro de mis posibilidades, a vuestras dudas, y por otro, como me conocéis bien, porque sabéis que cuando me caliento, si no suelto las cosas, reviento.

Un abrazo y muchas gracias por todo. Sé que no os lo tengo que decir, pero, por si queda alguna duda, que sepáis que siempre estaré a vuestra disposición.


ANA LUISA